jueves, 17 de marzo de 2011

Dragon Head

Para quien no lo haya leído, solo puedo hacer que recomendar este manga de género seinen de Minetaro Mochizuki  que se publicó entre 1994 y el 2000 con un total de 10 tomos, es un gran relato de terror psicológico donde el antagonista principal es el propio miedo.

El argumento no puede ser mas sobrecogedor, unos estudiantes vuelven de excursión en el tren y tras un temblor quedan sepultados en un túnel subterráneo, parece ser que solo hay tres supervivientes dos chicos y una chica, que están atrapados entre los escombros del túnel, en la más absoluta oscuridad y rodeados de los cadáveres de sus compañeros y profesores y a partir de aquí se inicia una lucha por la supervivencia teniendo que decidir que harán para escapar, y por si fuera poco uno de los chicos parece que empieza a enloquecer diciendo que no están solos, que hay algo observándoles en la oscuridad, ¿acaso realmente hay algo o es solo el miedo? Porque de hecho salir del túnel no será si no para descubrir que el mundo exterior ha quedado devastado envuelto en una oscuridad perpetúa... ¿pero  cuál es el motivo?

Este manga inspiró una película live action en 2003 del mismo título, que se recomienda no buscar ni si quiera información en google por que el propio cartel  te spoilea el misterio final.

A continuación realizare algunos comentarios cargaditos de SPIOILERS  así que cualquiera que no haya leído  el manga que se abstenga de continuar.

Tras leer la sinopsis o la primera parte del manga, tu imaginación se dedica a divagar sobre qué clase de ser o entidad ha podido crear tal situación, alienígenas, demonios, o algún ser de proporciones épicas-divinas, pues sencillamente todo es obra de un volcán (el monte Fuji), cuya erupción a enterrado el cielo en cenizas que han matado a toda la vegetación, el sistema eléctrico se ha hecho añicos, los terremotos y la lava han destruido ciudades y donde antes había suelo ahora hay escombros, quedando un país destrozado y aislado del mundo exterior. De lo demás las propias personas se han encargado de otorgarle personalidad a este fenómeno y dejarse sucumbir por el más terrible miedo siendo presas de sus más bajos instintos expandiendo el miedo como una epidemia de locura.
El final de esos abiertos, para nada hace justicia a la obra, pero quizás es mejor así, cerrando con una reflexión sobre el miedo, que Teru, el protagonista ha podido observar desde el inicio de su viaje, el miedo como algo que viene del exterior, algo que nace en ti aunque estés solo, como un arma, como herramienta para la supervivencia, algo primitivo que despierta nuestro lado más oscuro, como algo necesario. Ha podido observar a gente que ha sucumbido ante él, a gente que tras ser operada del hipocampo carece de la emoción del miedo convirtiéndose en algo más que zombis, y gente que como él le ha hecho frente y le ha permitido no rendirse y continuar adelante.

El titulo de la obra viene por el chico raro que encuentran al que llaman “dragon head” este tipo carece la sensación de miedo pues le han extirpado parte del hipocampo, palabra que en japonés se escribe como dragón (de ahí que el mismo se denomine pequeño dragón),  es uno de los personajes adictos al miedo, gente que ya no tiene esa sensación y trata obsesivamente de recuperarla aunque para ello tenga que auto mutilarse. Además también es una pintura de Katsushika Hokusai en la que se ve el monte Fuji siendo sobrevolado por dragón, imagen la misma que se puede ver en Tokio con las llamaradas que se alzan sobre el monte Fuji.



Ante la recién producida catástrofe en Japón por un terremoto el cual ha tenido múltiples repeticiones de gran escala y que generó un tsunami asolando parte del territorio, aunque la catástrofe no ha sido tan apocalíptico como la del manga, ha sido suficiente fuerte como para poner a prueba el miedo y la moral de la población, prueba que los japoneses han pasado con sobresaliente, sin ceder ante el miedo y el pánico, cosa que en otros países seguro hubiese pasado.

2 comentarios:

  1. Pues eso que dices al final, es lo que iba a comentarte yo, que la temática de este manga esta, lamentablemente, de plena actualidad.

    Totalmente de acuerdo en lo del cartel de la peli. Hay que ser burros. Es como si en el Cartel del Sexto Sentido, dijesen que Bruce Willis... Bueno, ya sabes por donde voy.

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  2. Exactamente las noticias han sido lo que me ha motivado a escribir este post, recordando lo asumido que esta este tipo de situaciones en su mentalidad.
    Jajajaj ya claro! lo del cartel es imperdonable, no se quien tuvo esa brillante idiea, pero espero que ya no siga dedicandose al diseño de carteles pardiez!

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